miércoles, 17 de junio de 2009

El metal encauza la vía del diálogo y desconvoca la huelga de mañana

Nuevo intento de negociación del convenio colectivo del metal de la provincia de Pontevedra y primer atisbo de avance. La reunión convocada ayer tarde por la Xunta, en su papel de mediadora del conflicto laboral, al cierre de esta edición comenzaba a dar las primeras señales de que ambas partes, empresarios del metal por un lado, y sindicatos (UGT, CC.?OO. y CIG) encauzaban la senda de la negociación.
Pasadas las nueve y media de la noche, los representantes de los trabajadores ultimaban la desconvocatoria del primero de los tres días de huelga anunciados para esta semana. Según explicaron fuentes de la negociación, los mediadores habrían conseguido la supresión del paro previsto para la jornada de mañana con el objetivo de seguir conversando durante las próximas 48 horas, a cambio de que la patronal accediese a negociar un nuevo convenio.
Poco más trascendió de puertas para afuera tras cuatro horas de un encuentro que arrancó con las peores perspectivas de acuerdo, tanto en el campo de la patronal como en el de los sindicatos.
La parte empresarial se presentó en la mesa de negociación con su oferta más baja: prorrogación del pacto existente durante tres años o, lo que es lo mismo, congelación salarial hasta el 2011. Los sindicatos, de entrada, tampoco tenía previsto moverse de su demanda de incremento para los sueldos que, a falta de confirmación por los líderes negociadores, se seguiría manteniendo en el 4% para un acuerdo de dos años de vigencia.
Durante la tarde, los mediadores ?-el presidente del Consello Galego de Relacións Laborais, Demetrio Fernández, y el jefe provincial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, José María Casas de Ron- mantuvieron encuentros por separado con los representantes de ambas partes.
Según lo avanzado al cierre de esta edición, las conversaciones en pos de un pacto deberían retomarse a lo largo de la jornada de hoy.
Las negociaciones del convenio del metal de la provincia de Pontevedra se rompieron la pasada semana, cuando la patronal anunció la retirada de su oferta de incremento salarial (1,9% para este año e IPC real garantizado para el 2010) y amenazó con prorrogar el pacto vigente, una medida que ayer llevó a la práctica.
Los sindicatos respondieron a este posicionamiento con un recrudecimiento de las movilizaciones, que se saldaron la pasada semana con una veintena de heridos. Como reacción, las centrales convocaron a los trabajadores a tres nuevas jornadas de paro a partir de mañana: la del miércoles -que habría quedado desconvocada- y la del jueves, dirigidas a todos los afectados por el convenio provincial, es decir, 25.000 trabajadores de un total de 2.000 empresas. Ya el viernes, la llamada a la huelga se hacía extensiva a todas las firmas del metal de la provincia, incluso a las que tienen convenio propio. Esta convocatoria afectaría ya de manera directa a las plantillas de los astilleros (hasta ahora solo implicaba a las auxiliares), y a la industria de componentes del automóvil, además de a la factoría viguesa de PSA Peugeot Citroën, cuyo comité ya ha avanzado que no está en condiciones de apoyar un paro.
Petición de apoyo
Las tres centrales negociadoras del convenio también han advertido de que, de no producirse avances, la huelga se convertirá en indefinida a partir del lunes. De momento, esta tarde medirán el apoyo de todos los trabajadores del sector y de los ciudadanos a su causa, en una manifestación que han convocado a partir de las 20.00 horas por el centro de Vigo.
La patronal volvió ayer a denunciar el grave perjuicio causado por el conflicto. Asegura que se han malogrado varios contratos y que empresas armadoras han optado por buscar países alternativos para construir y reparar sus barcos, lo que supone una pérdida de mercado, prácticamente imposible de recuperar, sobre todo en las reparaciones.

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